Podemos encontrarnos con varios tipos de pizarras:
- Pizarra electromagnética, que utiliza un lápiz especial como puntero y la superficie capta el mensaje a través del lápiz y ésta a su vez manda la información al centro de control.
- Pizarra táctil resistiva de membrana, formada por dos capas o membranas, de las cuáles una de ellas se deforma con el contacto.
- Pizarra digital táctil por infrarrojos, que se diferencia de la anterior en el proceso tecnológico.
- Pizarra de ultrasonidos-infrarroja, que utiliza dos receptores que se colocan a los lados de la superficie y cuando entran en contacto manan una señal ultrasónica e infrarroja.
Las ventajas de sus uso en las aulas son:
- Permite escribir y dibujar con colores directamente sobre la pizarra.
- Posibilidad de guardar lo trabajado.
- Acepta la visualización de texto, imagen, sonido, a la vez que se pueden utilizar recursos como simulaciones o aplicaciones como el chat.
- Posibilidad de capturar imágenes, hacer zoom...
- Admite la escritura directa con el puntero sobre el tablero, lo que facilita la expresión de los estudiantes a la vez que nos permite trabajar sin tener que usar el ratón.
- Posibilidad de una triple interacción, como por ejemplo el profesor ante el ordenador, los alumnos ante la pizarra, y el resto de la clase desde sus asientos.
Pero como todo, tiene ciertos inconvenientes, entre los que encontramos:
- Disposición de una buena luminosidad.
- Si su instalación no ha sido correcta puede crear problemas con los cables, el calibrado, o generar sombras en la pantalla.
- Coste elevado.
- Mantenimiento caro del equipo.
- Se requiere una formación específica para su uso.
Webgrafía: http://www.ite.educacion.es/formacion/materiales/183/cd/m8/la_pdi_en_el_aula.html
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